Brumana es paralela al este de la avenida Polonia –sería la continuación de Francia- y se la puede encontrar, con interrupciones, hasta su final a la altura de la calle Silvestre Thoel. A lo largo de su recorrido atraviesa los barrios Santa Mónica, Fortunato de la Plaza y General Pueyrredon.
Herminia Catalina Brumana nació en Pigüe, provincia de Buenos Aires el 12 de septiembre de 1901. Inteligente y tenaz decidió dedicar su vida a la educación. Su carrera docente fue muy intensa y sin pausa. Publicó su primer libro "Palabritas" especialmente para niños, su segundo libro se llamó "Cabeza de mujeres", en 1929, apareció "Mosaicos", en 1931 reunió sus cuentos en "La grua". En 1932 editó "Tizas de colores" que encierra lo mejor de sus pensamientos sobre educación. Falleció el 9 de enero de 1954.
Estudió en la Escuela Normal de Olavarría “José Manuel Estrada” y su primer trabajo fue en un 5to. grado de la Escuela Nº 3 de Pigüé, su ciudad natal. En los primeros meses de trabajo creó la revista Pigüé, una revista literaria y social. A lo largo de su vida la docencia y la escritura se entrelazaron y constituyeron una unión indisoluble. Herminia escribió cuentos, novelas, obras de teatro y artículos en “Mundo Argentino”, “El Hogar”, “Caras y Caretas” y “La Nación”. También formó parte de la Sociedad Argentina de Escritores.
En 1958 una Sociedad Amigos de Herminia Brumana editó sus obras completas y al cumplirse los diez años publicaron "Ideario y presencia", una selección de pensamientos y trabajos sobre la autora, de compatriotas y escritores latinoamericanos en reconocido acto de justicia.
Si bien formalmente se identifica a Herminia Brumana como “maestra y escritora”, no son los valores estético-literarios los que la destacan, sino el contenido de su obra destinado fundamentalmente a denunciar las injusticias sociales en general y de la institución escolar en particular y, sobre todo, la cuestión de la mujer.
De formación anarco-socialista, sin embargo no tuvo una militancia que la ligara directamente a ningún grupo en particular, del mismo modo que, si bien estaba ideológicamente cercana a los sectores literarios de Boedo, no perteneció a ningún círculo. Su voz se dirigió especialmente a los sectores medios argentinos, y en ellos a las mujeres, con el objeto de que ellas se hicieran dueñas de sí mismas y a la vez se convirtieran en palancas de transformación social. #AntesDeSerCalle