top of page

Eduardo Manuel Pérez de Bulnes ceremonioso diputado del Congreso de Tucumán


Eduardo Manuel Pérez Bulnes nació en la capital cordobesa, el 12 de octubre de 1786. Asistió al recién creado Colegio de Monserrat, donde despertó la admiración de sus condiscípulos, la tenacidad de sus principios inconmovibles y justos. Se ganó a partir de los claustros, un lugar en nuestra historia nacional, el que consolidaría en su incesante bregar patriótico.

La calle que lo recuerda tiene origen en el sur de la ciudad y circula hacia la costa. Dos son los barrios de los que forma parte: Faro Norte y Punta Mogotes.


Pérez Bulnes cumplió su primera actuación pública como miembro de un regimiento de milicianos organizado en Córdoba para apoyar la causa revolucionaria de Mayo.

Al año siguiente sería Regidor y después intendente general de policía.

Varón de palabra amena e inteligencia despejada - al decir de Mitre y llamado "doctor de Córdoba" por ser uno de los más ilustrados de su época, entre los más notables con que contaba la provincia.

Se identificó con la buena parte de los diputados al Congreso de Tucumán que no conocían "la capital del antiguo virreinato" y sin haber salido del interior del país, más permanecido extraños a la influencia que llegaban de afuera ni conocían los libros con que la Francia había removido los espíritus – según Nicolás Avellaneda.

En dicha asamblea Pérez Bulnes integró el cuerpo de los partidarios del artiguismo y se alineó entre aquellos que proponían a Moldes como Director Supremo, proyecto que no prosperó.

Muchos rumores circularon, traídos y llevados por distintos interesados en confundir y equivocar. El rumor de las dudas y los temores de los caudillos llegó hasta el recinto y acongojó el ánimo de los representantes.

El cordobés como hombre apegado al interior, contrario al centralismo porteño, se puso al traslado del congreso a Buenos Aires, lo que significó su erradicación del mismo.


Partidario político del ilustre general José María Paz, le correspondió presidir en 1829 la sala legislativa.

Cuando Facundo Quiroga invadió su provincia por segunda vez, a comienzos de 1830, Pérez Bulnes y el mayor Wenceslao Paunero serían los emisarios de Paz ante el caudillo riojano con la propuesta de un armisticio si Quiroga abandonaba el territorio ocupado. Esas negociaciones fracasaron porque el Tigre de los Llanos ganaría tiempo acercándose a la capital al mes siguiente donde se produjo la batalla de Oncativo. El caudillo fue derrotado completamente por el ilustre vencedor de La Tablada.

También sería un efectivo colaborador durante el gobierno de Paz, tras el derrocamiento de Juan Bautista Bustos. Alejados del poder los seguidores de aquél y declarada la guerra con Rosas, no retornó más a la función pública.

Con su conciencia tranquila de haber cumplido con honestidad e hidalguía sus servicios a la Patria, esperó su muerte ocurrida el 3 de mayo de 1851 #AntesDeSerCalle

Bibliografía:

Furlong Guillermo y otros autores: "El Congreso de Tucumán" Edit. Theoría. Biblioteca de Estudios históricos. 1966.

60 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page