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Tomás Godoy Cruz: el hombre de San Martín

Hijo de una familia patriota de la sociedad mendocina, (Clemente de Godoy Videla -sobrino de fray Juan José Godoy y Nicolás Cruz y Méndez de Sanjurjo), Tomás Godoy Cruz nació el 6 de marzo de 1791 en Mendoza.

Estudió en Chile, en la Universidad de San Felipe, donde se graduó de bachiller en Filosofía, Cánones y Leyes.


En 1813 fue designado miembro del Cabildo de dicha ciudad. De regreso a su provincia natal fue elegido Síndico Procurador del Cabildo. Con sus 25 años uno de los miembros más jóvenes y más activos del Congreso de Tucumán. Pero sin duda el motivo por el que más se lo recuerda en el contexto de la declaración de la Independencia es por haber representado en cierto modo la voz del General José de San Martín.

Conocer a San Martín


Godoy Cruz tenía apenas 22 años y acababa de recibirse de doctor en Derecho Canónico y leyes en la Universidad de San Felipe en Santiago cuando en 1814 conoció al Libertador y se identificó de inmediato con su proyecto de libertar Chile y Perú. Al advertir su entusiasmo y su valía, San Martín lo sumó de inmediato entre sus colaboradores más cercanos, y de ese modo nació entre ambos una respetuosa amistad.

Tras iniciar en 1815 su vida pública como Síndico Procurador del Cabildo de Mendoza, Godoy Cruz fue elegido junto a Juan Agustín Maza para representar a su provincia ante el Congreso de Tucumán. Allí se convirtió en uno de los más entusiastas defensores de la necesidad de no demorar la declaración de la Independencia, como prueba una famosa carta que le escribió meses antes al General San Martín:


“¡Hasta cuando esperaremos declarar nuestra independencia! No le parece a usted una cosa bien ridícula, acuñar moneda, tener el pabellón y cucarda nacional y por último hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos”,

le dice al Libertador en aquella esquela fechada en abril de 1816. Pero además de un fervoroso impulsor de la Independencia, Godoy Cruz fue de los responsables de materializar la campaña libertadora.

En Mar del Plata, la calle 72 ubicada en el barrio Parque Camet lleva el nombre de Tomás Godoy Cruz desde 1968. Nace al 4800 al desembocar con su sentido de circulación en la avenida Félix U. Camet. Al 5200 se ve interrumpido por el arroyo La Tapera reapareciendo al 5200 a partir de la calle Felipe de Arana y extendiéndose hasta el 7000, al toparse con la calle Las Maravillas. El primer tramo pertenece al barrio Zacagnini y el segundo a Fray Luis Beltran.


Gobernador mendocino


El 3 de julio de 1820 fue elegido gobernador, cargo que desempeñó hasta el 21 de enero de 1822. Durante ese período, el general José Albino Gutiérrez venció las incursiones montoneras de José Miguel Carrera, que es fusilado por orden de Godoy Cruz.


En 1823 se casa con María de la Luz Sosa Corbalán (1797-1861), con quien tuvo 3 hijos: Francisca de Paula, soltera, Aurelia, que se casa con Federico Mayer Posadas, y José, Soltero.


El 10 de abril de 1830 es designado por segunda vez Gobernador de Mendoza, pero esta vez en calidad de interino, como resultado del triunfo unitario en las guerras civiles, cargo que ocupa hasta el 30 del mismo mes. Fue ministro de su pariente, el gobernador José Videla Castillo, hasta que la derrota frente a los federales de Facundo Quiroga lo decide a marchar al exilio en Chile.


En 1831, se exilió en Chile en donde realizó una intensa actividad docente y se especializó en la cría de gusanos de seda, siendo uno de los promotores de esta actividad en el país. También tuvo una exitosa labor con los telares y sus ponchos, telas, guantes, frazadas y medias se vendían, no sólo en el país sino también Chile y Bolivia.


Volvió a Mendoza después de su exilio, bajo la protección del caudillo José Félix Aldao, dedicándose a la agricultura y la cría de gusanos de seda.


Falleció el 15 de mayo de 1852. Sus restos descansan en el templo San Vicente Ferrer, del departamento mendocino que lleva su nombre #AntesDeSerCalle



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