José Severo Feliciano Malabia nació en Chuquisaca el 15 de mayo de 1787 y se graduó de doctor en leyes en 1811. Desde un principio apoyó decididamente la causa revolucionaria. Siendo Martín Rodríguez gobernador intendente de Charcas, lo hizo su asesor letrado, cargo que ejerció con rigor.
Su calle en la ciudad de Mar del Plata la encontramos hacia el sur en los barrios Punta Mogotes y Faro Norte. Su numeración va del 2800 (avenida De los Trabajadores) al 3800 (Comuna de Mafalda).
Elegido diputado al Congreso de 1816, fue de los primeros en incorporarse y de los más interesados en el curso de los debates, como también de lograr la aprobación del proyecto monárquico presentado por el padre Acevedo. Y partidario de la realeza siguió siendo cuando muchos abandonaron esta idea, según lo demostró en los debates que se suscitaron —estando ya el Congreso en Buenos Aires— con motivo de discutirse la posibilidad de coronar al Príncipe de Luca.
Clausurado el Congreso y caído el Directorio, Malabia permaneció en Buenos Aires, donde fue nombrado secretario de la Junta de Representantes. En 1825 se trasladó a Bolivia para asumir, aunque no lo logró, la representación diplomática del presidente Rivadavia. Y allí, en 1828, se lo designó integrante del más alto tribunal de justicia, cargo que desempeñó hasta su muerte, en 1849.
Mientras residía en Buenos Aires, fue escogido para acompañar al general Las Heras en la misión que a éste se le encomendó en las provincias interiores y ante las autoridades altoperuanas. Con tal motivo, participó de la conferencia que en Salta mantuvieron Las Heras y el jefe realista Espartero. La designación de Malabia se debió a que el decreto dictado en julio de 1823 decía que el secretario de la misión debía ser natural de las provincias del Alto Perú.
En los documentos de la época, el apellido de don José Severo aparece escrito con b #AntesDeSerCalle