El nombre que hoy repasaremos pertenece a la historia contemporánea. Su designación se hizo bajo la ordenanza municipal 8213 sancionada el 23 de mayo de 1991 y estaba dentro de la denominación de otras 62 calles, una de ellas es Cayetano Daglio. Se trata de cinco cuadras que unen la avenida Fray Luis Beltran y la calle Tomás Manuel de Anchorena, todo en el barrio homónimo a la avenida.
Cayetano “Pachequito” Daglio había nacido el 16 de octubre de 1898 en Gral Alvear, provincia de Buenos Aires. Fue conocido como “el payador de América”, frecuentó el ambiente del Turf, como jinete y vareador. Poseía un estilo muy particular de canto y guitarra que lo hicieron singular entre sus colegas.
Era hijo de un profesor de literatura quien además cantaba y payaba por afición. Su padre se opuso a que aprendiera la guitarra y el canto. Cuando murió su madre tenía cinco años y fue criado en la casa de don Manuel Sosa, uruguayo, a cargo del stud Dorrego. Se sumó a los veinte hijos de aquel hogar admirable. Donde aprendió a andar a caballo.
Daglio, quien a los catorce años obtuvo la patente como aprendiz de jockey, con el nombre de Esteban Rodríguez porque su padre no quiso firmarle la autorización, tuvo en ese episodio de padrinos a dos capos de la actuación argentina: Florencio Parravicini, Elias Alippi y el piloto de vuelo Jorge Newbery. Ya siendo jockey, lo llevó a Inglaterra en 1916 un británico de apellido Colwer, porque corría lindo según dicen. Y también lo hizo en Perú, Chile, Brasil y Uruguay.
Pero un día colgó la fusta y se abrazó firme a su guitarra y don Santiago Roca lo llevó a payar con los mejores del género. Ahí comenzó con su estilo lúcido y vivencial.
Nos decía el payador Pachequito y lo afirmaba la payadora argentina Marta Suint: "El arte payadoril no es privativo del Río de la Plata, por el contrario, ha traspasado las fronteras, viene de los tiempos remotos, de Grecia y Europa".
El historial de Cayetano Daglio fue el de un hombre que cultivó la tradición y amó profundamente el arte nativo, el canto payadoril lo llevó a Uruguay, Chile, Perú, Bolivia y Paraguay, además de España.
Siempre recordó gratamente a la ciudad donde nació, General Alvear, prueba de ello es la improvisada décima en la Fiesta de las Estancias que se realizó en la Laguna de los Padres en marzo de 1981:
Nací en General Alvear
el año noventa y siete
y nada me compromete
como aquel bello lugar
allí me supo acunar
mi madre en su gaucha cuna
y me dio como fortuna
lo digo con embeleso
una campana de besos
y una clara luz de luna.
No fueron todas rosas para Daglio, algunos de sus pares lo señalaban como “cantor de clases altas” y lo acusaban de vivir un tanto alejado de los dolores de su pueblo, siendo su público, con frecuencia, gente de la alta sociedad. La máquina de escribir que utilizara, hoy descansa en la Casa del Payador de Tres Arroyos.
El 7 de marzo de 1982 fallecía en Mar del Plata Cayetano Daglio, más conocido como "Pachequito", el payador de América #AntesDeSerCalle