Como siempre mencionamos, este blog no tiene el objetivo de ser un manual de historia ni mucho menos; simplemente buscamos poner sobre la mesa datos que nos permitan saber el porqué de los nombres de las calles de nuestra ciudad y conocer quienes fueron. Hoy, en el día de su nacimiento, hacemos un resumen de lo que significó Manuel Belgrano a nuestro país por lo que Mar del Plata le brinda homenaje con una calle que se extiende desde el 2000 (calle Buenos Aires) al 12.000 (altura avenida Leguizamón).
Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770. Sus padres fueron don Doménico Belgrano y doña María Josefa González quienes bautizaron a su hijo como Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano y González. Estudió en el Colegio San Carlos de Buenos Aires y en la Universidad de Salamanca (España).
Al titularse de abogado, en 1794, regresó a Buenos Aires para trabajar como Secretario del Consulado de Comercio. Durante su gestión trató de fomentar la industria impulsando la educación.
Cuando los ingleses invadieron Buenos Aires en 1806, Belgrano participó en la defensa de la ciudad y poco después se incorporó a las conspiraciones patriotas independentistas. Cuando estalló la Revolución de Mayo de 1810, Belgrano participó activamente en el Cabildo Abierto que derrocó al virrey Hidalgo de Cisneros, y fue elegido vocal de la Primera Junta de Gobierno.
Su traza se inicia por su numeración en avenida Patricio Peralta Ramos, al 2200. A lo largo de su extensión según su circulación vehicular (Oeste - Este) pasa por los barrios San Jorge, Florentino Ameghino, Jorge Newbery, Coronel Dorrego, San Cayetano, cuatro cuadras de Los Andes, Don Bosco, San Juan para hacer su último trayecto por el centro.
Creación de la Bandera
Entre 1810 y 1812, encabezó las tropas patriotas que lucharon contra los realistas en Paraguay y la Banda Oriental. En febrero de 1812, creó la bandera de Argentina. A comienzos de 1812 Manuel Belgrano fue nombrado Jefe del Ejército del Norte para enfrentar a las fuerzas realistas que aún controlaban el Alto Perú, y derrotó a Pío Tristán en las batallas de Tucumán (24-09-1812) y Salta (20-02-1813). Poco después fue derrotado por Joaquín de Pezuela en las batallas de Vilcapuquio (01-10-1813) y Ayohuma (14-11-1813).
Entre 1814 y 1815, sirvió a su patria como diplomático, gestionando ayuda en Inglaterra. A su retorno hizo propaganda a favor de un régimen monárquico constitucional para las Provincias Unidas del Río de la Plata, proponiendo nombrar como primer Rey a Juan Bautista Túpac Amaru, hermano del inca peruano Túpac Amaru II. En 1816, fue uno de los promotores de la Declaración de Independencia en el Congreso de Tucumán (09-07-1816).
La Educación como eje de crecimiento
A lo largo de su vida Manuel Belgrano ha sido uno de nuestros próceres que más se ha ocupado por fomentar la educación. Se destaca su labor como secretario del Consulado, a partir de 1794 hasta los sucesos revolucionarios de 1810. Se preocupa por fomentar la agricultura, la industria y el comercio, tendiendo al desarrollo económico, sin descuidar el aspecto social. Para lograr un bienestar, no sólo material sino también a nivel humano, es necesario fomentar la educación, en los diferentes niveles.En la primera Memoria de mediados de 1796, propicia la creación de una Escuela Práctica de Agricultores y otra de Comercio.
Su profundo idealismo, hace que se sensibilice frente a la situación de los habitantes de la campaña:“…Esos miserables ranchos donde se ven multitud de criaturas, que llegan a la edad de la pubertad, sin haberse ejercitado en otra cosa que la ociosidad, deben ser atendidos hasta el último punto. Uno de los principales medios que se deben adoptar a este fin son las escuelas gratuitas, a donde puedan los infelices mandar sus hijos, sin tener que pagar cosa alguna por su instrucción; allí se les podrán dictar buenas máximas, e inspirarles amor al trabajo, pues en un pueblo donde reine la ociosidad, decae el comercio y toma su lugar la miseria”.
Belgrano propone que los niños aprendan las primeras letras, conocimientos matemáticos básicos junto con el catecismo, para luego ser admitidos por los Maestros menestrales, quienes les enseñarían su oficio, teniendo éstos la obligación de mandarlos a la Escuela de dibujo.
El cuidado de las escuelas gratuitas debía confiarse “a aquellos hombres y mujeres que, por oposición, hubiesen mostrado su habilidad y cuya conducta fuese de público y notorio irreprensible”. El Consulado debía velar sobre “las operaciones de maestros y maestras”, comisionando a tal efecto a dos consiliarios.
Recién en 1949, por un Decreto del entonces presidente de la Nación (Juan Domingo Perón), se suprimen los aranceles en las universidades públicas cumpliendo –después de más de 100 años de su muerte- con un deseo del prócer.
En sus últimos años de vida, Manuel Belgrano combatió en la guerra civil contra los federales, dirigiendo tropas contra las provincias rebeldes de Santa Fe y Santiago de Estero. Pero a mediados de 1819, pidió licencia por enfermedad y se estableció en Buenos Aires. Víctima de una hidropesía, a los 50 años, falleció el 20 de junio de 1820 #AntesDeSerCalle
Mediante la ley 12.361, en junio de 1938 el Senado de la Nación decretó la creación del feriado nacional por el Día de la Bandera a celebrarse los 20 de junio de cada año. El presente registro contiene el audio del acto realizado en la Plaza de la República para homenajear al símbolo patrio, el cual -según los comentarios del locutor- contó con la presencia de más de cien mil espectadores. El diputado Daniel Videla Dorna (presidente de la Comisión de Homenaje) explica el proceso previo a la sanción de la ley y proclama el orgullo argentino simbolizado en la insignia. Luego de un desfile de abanderados estudiantiles y de la entonación de las notas de “Mi bandera”, el presidente Roberto Marcelino Ortiz iza la bandera y pronuncia una oración patriótica.
(Audio Radio Nacional) https://youtu.be/93vJYnwgxWw
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