top of page

Juan de Las Heras: Un hombre fundamental para San Martín

Su nombre completo era Juan Gualberto Gregorio de las Heras y nació el 11 de julio de 1780 en la ciudad de Buenos Aires. Fue uno de los brazos militares de confianza de San Martín, general de la Argentina y de Chile y gran mariscal del Perú, jefe interino del Ejército de los Andes y jefe titular del Ejército Expedicionario al Perú cuando el Libertador dejó su mando para asumir como Protector de aquel naciente país. Pero además fue gobernador de la provincia de Buenos Aires y encargado del Poder Ejecutivo Nacional.

La calle que lleva su nombre nace al 2100, en avenida Patricio Peralta Ramos y se extiende sin interrupciones hasta la avenida Juan B. Justo. Pasa por el macrocentro, y los barrios Vieja Estación Terminal, General Roca, Divino Rostro y por último San Carlos.


Protagonista activo de la creación de tres estados sudamericanos pero olvidado por muchos historiadores tradicionales de principio de siglo 20 y tomado como un protagonista secundario, cuestión que, con la documentación en mano se da por tierra.

A los 26 años (1806) inició como soldado su carrera militar. Era el tiempo de las compañías del comercio que formaron en la ciudad de Buenos Aires, antes de la invasión de los ingleses. Cooperó en la resistencia que los bonaerenses hicieron contra los invasores. Después del triunfo, pasó de sargento primero a un cuerpo de húsares que se mandó organizar. Se trasladó a Córdoba por asuntos particulares y fue nombrado capitán de milicias provinciales, el 22 de agosto de 1810 y fue ascendido por el gobierno nacional a sargento mayor el 24 de octubre del mismo año. El 27 de octubre de 1812 obtuvo el nombramiento en propiedad de comandante de la guarnición de Córdoba.


En 1813 se agregó a la división auxiliar organizada en el Río de la Plata para cooperar en el movimiento emancipador de Chile. En el país trasandino se hizo cargo de parte de las fuerzas del Ejército Libertador, en reemplazo de Antonio González Balcarce. Cuando Rancagua fue derrotado, regresó a Mendoza.


Después de la pérdida de la batalla de Rancagua, cumpliendo las instrucciones de su gobierno, se retiró con su tropa. Desde esta época hasta el 17 de enero de 1817 permaneció en Mendoza, en la organización del ejército de Los Andes. Regresó a Chile con San Martín; venció en Potrerillos, Guardia y Villa de los Andes. Se reunió a las fuerzas del general San Martín y se encontró en la batalla de Chacabuco.


Fue parte de hitos históricos del año 1814 como Cuchacucha ( 23 de febrero); Membrillar ( 20 de marzo); paso del Maule ( 3 de abril); Tres Montes (4 de abril); paso del río Claro; Quechereguas (8 de abril).

En la sorpresa de Cancharrayada salvó gran parte del ejército; participó en la acción de Maipú y en premio a esta acción fue ascendido a coronel efectivo. El 25 de marzo de 1820, fue nombrado por el gobierno chileno jefe de estado mayor del ejército libertador del Perú. El 15 de abril del mismo año fue ascendido por el gobierno argentino a coronel mayor y en 20 de junio por el gobierno de Chile a coronel general, título que más tarde se denominó mariscal del campo y luego general de división.


Pasó al Perú, el 20 de agosto de 1820 con el Ejército Libertador, tuvo el mando y dirección del sitio de los castillos del Callao durante el año de 1821. El 8 de octubre de este año fue nombrado consejero de Estado del gobierno del Perú; el 10 de diciembre le dieron el título y medalla de fundador de la orden del Sol; el 22 del mismo mes y año recibió el despacho de gran mariscal del Perú. Más tarde, fue también condecorado con la medalla concedida a todos los jefes del ejército libertador. Se retiró del Perú con licencia y permaneció unos meses en Chile, se fue a seguir prestando servicios a su patria.


Se le nombró ministro plenipotenciario para entenderse con las autoridades españolas del Alto Perú, el 9 de agosto de 1823. De regreso de esta comisión, se lo nombró gobernador y capitán general de la provincia de Buenos Aires, el 2 de abril de 1824. Regresó a Chile en 1826, donde fue dado de baja con motivo de los trastornos civiles de 1830; más por disposición del Congreso, se le volvió a dar de alta, con fecha 7 de octubre de 1842 y se incorporó al ejército, donde continuó prestando servicios, como inspector general del ejército. El 13 de diciembre de 1855 fue dado de alta por el Congreso de Buenos Aires, en el ejército argentino, con goce de sueldo íntegro.


En 1863 se sintió mayor y no apto para seguir por lo que presentó su renuncia al gobierno, la que no fue aceptada. Así que continuó en su puesto, hasta el fin de sus días. Falleció en Santiago, el 6 de febrero de 1866; sus restos fueron repatriados a Argentina.

De él escribió Mitre: “No necesitó apelar a la posteridad para esperar justicia y afirmar la corona bajo sus sienes. El juicio que el pueblo sólo pronuncia en los funerales de sus héroes fue pronunciado en vida y para honor y gloria de él y de su patria, por los hijos de la heroica a que perteneció que es la posteridad a que apelaba el general San Martín su ilustre maestro y compañero de gloria”.#AntesDeSerCalle

Bibliografía: Vida y obras del General Gregorio de Las Heras (Sergio Martínez Baeza) // El Historiador


Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page