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Foto del escritorAntes de ser Calle

Un Ingeniero reconocido en un sector al que dedicó parte de su vida: Julio Sanguinetti

Hoy nos vamos a centrar en la calle 4, una de las arterias internas del Parque Industrial y Tecnológico “General Savio” ubicado en la ciudad de Batán y que desde julio del 2013 se llama Ingeniero Julio Esteban Sanguinetti.

Tenía 81 años cuando la muerte lo encontró el martes 27 de octubre de 2009 a este destacado protagonista de la política marplatense. En 1987 Sanguinetti fue candidato a intendente por el Partido Justicialista confrontando con Ángel Roig, intendente radical desde 1983 que en esa oportunidad buscó y consiguió su reelección por un mandato que habría de concluir en 1991.


Sanguinetti había nacido el 27 de junio de 1928 y fue padre de seis hijos. Cursó estudios secundarios en el Colegio Nacional y obtuvo su título de ingeniero civil en la Universidad Nacional de Buenos Aires, momento desde el cual desarrolló prácticamente sin pausas una intensa trayectoria en diversos aspectos, especialmente en los de la docencia, la profesión de ingeniería, la actividad empresarial, la política y la función pública.


Hasta los años 90 había tenido participación en el proyecto, la dirección y construcción de más de 40 obras civiles en Mar del Plata. Un total de 250.000 metros cuadrados de superficie cubierta.


También, en los primeros años después de la recuperación democrática de 1983, Sanguinetti tuvo importante protagonismo en los debates y organización del sistema de transporte colectivo de pasajeros y en especial en la conformación de la metodología para la determinación de la tarifa, trabajo que, no sin controversias en un tema siempre conflictivo en Mar del Plata, habría de tener incidencia por muchos años en la actividad municipal. En tiempos de la segunda intendencia de Mario Russak, y siendo secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente como parte del aporte del peronismo al gobierno municipal de entonces, propició el boleto magnético para los colectivos, iniciativa pionera en la materia.


El ámbito municipal era conocido por Sanguinetti en todos sus detalles. Desde muy joven ocupó cargos de responsabilidad en la estructura comunal. De estilo frontal, siempre apasionado y estudioso, en abril de 1970 presentó su renuncia al cargo de secretario y Planificación y Desarrollo de la Municipalidad por disidencias con el comisionado coronel Martín Garro. El país era gobernado por el dictador Juan Carlos Onganía.


En varios períodos desempeñó los más altos cargos directivos de las instituciones representativas de los ingenieros en todos los niveles, local, provincial y nacional.

Dentro de su carrera profesional se destaca que fue director del proyecto del Parque Industrial General Savio.


Quienes recuerdan su actividad lo describen como “un gestor constante” donde quedará en la historia por haber sido impulsor del Gas Natural en la ciudad, el Parque Industrial y la Tarjeta Magnética de Colectivos. También dejó su impronta a nivel provincial cuando estuvo al frente del Banco Provincia.


El ingeniero Mario Dell Olio lo recuerda como “un amigo, siempre presente y poniendo lo mejor de sí para tratar de ayudar. Nos comenzamos a tratar cuando hacía poco que nos habíamos recibido y él nos permitió ver para qué servía la Ingeniería. Porque Julio, además de manejar muy bien las ciencias duras, tenía un nivel cultural que nos asombraba.”

En esa línea, recordó que “era un gran lector; siempre estaba informado sobre todos los temas que eran de interés de la ciudad. Sus proyectos los atacaba con mucha pasión y trabajo y eso, junto a su capacidad, era lo que le permitía siempre ver más allá y desarrollar proyectos como el del Parque Industrial o adelantarse y analizar el sistema de capitalización en la Caja de Previsión Social para Ingenieros”, afirmó Dell Olio.


Su hija, Ana, recuerda a su padre: “´Coco´ era llorón en los momentos emotivos. Era un tipo querido, pasional. Hablaba con propiedad de los temas, con conocimiento suficiente para que los interlocutores aceptaran sus palabras como valiosas, y era sincero: sus discursos públicos eran iguales que los privados. Era pasional y un trabajador tenaz. No tenía dobleces. Buscaba que sus ideas fecunden otros corazones. Le gustaban los temas de Mar del Plata y se apoyaba en la familia”. #AntesDeSerCalle


Fuente: Recortes periodísticos / Producción Propia / HCD Gral Pueyrredon

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