top of page

Una calle para Elisa


Elisa Alvear de Bosch presidió durante mucho tiempo la Comisión Auxiliar de Damas Vicentinas que tenían como meta cambiar, por un lado, la imagen de abandono y desolación que caracterizaba a la zona y por otro, controlar los elementos anarquistas y socialistas que existían y que podían acrecentar cualquier conflicto de tipo social. Este grupo de mujeres pertenecientes a la elite porteña que veraneaban en la ciudad instalaron, en el año 1919 una sede en el Puerto. Elisa Alvear de Bosch fue presidente de la comisión a nivel nacional entre los años 1934 a 1937 y se caracterizó por su manera decisiva dedicada a la ciudad de Mar del Plata.


En los carteles su nombre aparece achicado

La Comisión de Damas Vicentinas influyó en una importante cantidad de cambios que se fueron dando en la zona no solo en el espacio urbano sino también a nivel de conductas sociales de los pobladores. Para ello, gestionaron el arribo de los sacerdotes orionitas que colaborarían en la tarea misionera.

La primera iniciativa de las Damas Vicentinas fue la construcción de la parroquia La Sagrada Familia y del colegio homónimo. Debido a ello, promovieron la llegada de los sacerdotes orionitas a inicios de los años ’20. En pocos años, la Iglesia y el colegio estuvieron terminados. El propio Padre Dutto, alma Mater de los orionitas en el Puerto, confirmaba a través de una carta dirigida a Don Orione, la rapidez de las obras: “Vino la señora Elisa Alvear de Bosch desde París con unos planos grandiosos del nuevo santuario del Salvador y del colegio. Dice que se concluirá rápidamente todo lo que está en construcción y que se necesitan más de 2 millones de pesos”


El accionar de las vicentinas combinaría las formas de beneficencia tradicional (reparto de alimentos y guardapolvos para los niños) con el apoyo. Este grupo de damas formaba parte de las Conferencias de Señoras de San Vicente de Paúl que se había constituido en 1889 con el apoyo del arzobispo de Buenos Aires, monseñor Aneiros. Formaban parte de ella: Elisa Alvear de Bosch, Elisa Bonorino Udaondo de Sojo, Estanislada Anchorena de Paz, Rosa Sáenz Peña de Saavedra Lamas, entre otras.

La calle que la recuerda en Mar del Plata debería llamarse Elisa Alvear ya que Bosch es el apellido de casada. Su esposo, Ernesto Mauricio Bosch Peña (Buenos Aires, Argentina, enero de 1863 - 22 de agosto de 1951) fue un abogado, diplomático y político argentino, que se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Roque Sáenz Peña, entre diciembre de 1910 y febrero de 1914, y de José Félix Uriburu, entre septiembre de 1930 y octubre de 1931.3 Además, trabajó como embajador argentino en Francia, delegado ante la Sociedad de Naciones y director del Banco Central de la República Argentina.

La arteria que la recuerda en la ciudad tiene circulación hacia el Sur y se inicia en Juan B. Justo (es la continuación de Gral Rivas). Se corta en avenida Fortunato de la Plaza y retoma en Lebenshon para desembocar en avenida Mario Bravo. En su trayecto se inicia en el barrio Del Puerto, pasa por Villa Lourdes, Termas Huinco por último en el Juramento #AntesDeSerCalle

368 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page