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Carlos Alvear: uno de los personajes más cuestionados de la historia argentina

En este espacio ya hemos hablado de un Alvear, de Marcelo Torcuato de Alvear para ser más precisos. Hoy nos referiremos a su abuelo, Carlos María de Alvear que, a pesar de ser uno de los personajes más denostados de la historia, ostenta desde fines del siglo 20 ser el nombre de una arteria en la zona más “paqueta” de la ciudad.

Su nomenclatura más baja es 1900 donde desemboca a la avenida Patricio Peralta Ramos y sirve de nexo para pasar a la zona del Torreón del Monje por medio del Paseo Jesús de Galides. Desde el 5000 (avenida Juan B. Justo) hasta a costa forma parte de los barrios San Carlos, Los Troncos y Lomas de Stella Maris.

Atraviesa solo barrios paquetes

Este Alvear fue uno de los personajes más controvertidos de la historia de la independencia argentina. A pesar de la abundantísima bibliografía existente sobre su carrera, no existe ninguna biografía completa. Hay historiadores que han documentado, con pruebas historiográficas, que Alvear era promotor de los intereses de Gran Bretaña en Sudamérica durante las primeras tres décadas del siglo 19 por medio de sus aliados portugueses.

La historiografía registra cuáles eran sus enemigos, en la figura de los grandes próceres rioplatenses José de San Martín y José Artigas.

Había trabajado, junto a San Martín, Zapiola, Martín Rodríguez y a otros, en la organización de la Logia Lautaro, un grupo secreto que intentaba corregir la dirección política del gobierno. La logia fue creada con la finalidad de obtener la Independencia de la América Hispana de la corona de los reyes de España y dictar una constitución basada en el liberalismo que estableceriera un estado republicano y unitario.

Para lograr tal fin encabezó con San Martín la revolución del 8 de octubre de 1812, que reemplazó al Primer Triunvirato por el Segundo y que convocó a la Asamblea del año XIII. Organizó las elecciones de los representantes porteños y de las provincias y fue el primer presidente de dicha Asamblea.

Ambicionando el poder político y basándose en el centralismo que había existido en el antiguo virreinato, logró que la Asamblea General creara el Directorio a cargo de un Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, para el cual hizo elegir a su tío Gervasio Antonio de Posadas (primo de su madre). A mediados de 1813 renunció a su banca y fue nombrado coronel del regimiento de infantería Nº 2, pero siguió participando en política a través de la Logia.

La Logia se dividió entre los partidarios de San Martín y los de Alvear, por lo que éste -con mayor influencia política- lo alejó del poder poniéndolo al mando del Ejército del Norte.


Es considerado un héroe nacional por la historiografía argentina, a pesar de la opinión negativa de Bartolomé Mitre, fundador de la misma. La influencia de su hijo, el intendente de la ciudad de Buenos Aires, Torcuato de Alvear, y su nieto, el presidente Marcelo Torcuato de Alvear, le permitieron sobrevivir en la estimación pública a lo largo de los años.

Mitre lo atacó por sus cartas a Strangford y Castlereagh; pero, a pesar de esto, sigue siendo considerado un prócer nacional. La aparición del revisionismo histórico lo convirtió en uno de los principales centros de sus ataques. Pese a la condena de Mitre y de los revisionistas, siempre tiene defensores.

En general es un personaje identificado, en primera etapa, con el partido unitario, cuyas opiniones fueron compartidas por la minoría poderosa de la élite porteña dedicada al librecambio; en una segunda etapa es identificado con los federales, por haberse desempeñado como embajador de Rosas durante largos años, hasta el año mismo de su fallecimiento.

Aunque sus ideas económicas no son muy conocidas, su hijo Emilio de Alvear, también político, fue uno de los escasos promotores del proteccionismo en la época conservadora, de ideas librecambistas hasta el exceso.

Se trata de otro de los personajes cuestionados por la historia que, sin embargo, Mar del Plata le rinde tributo. Había nacido en Santo Ángel Guardián de las Misiones en el Virreinato del Río de la Plata (hoy es el sur de Brasil), el 25 de octubre de 1789. Su muerte se registró en Nueva York, el 3 de noviembre 1852 mientras se desempeñaba como embajador en los Estados Unidos nombrado por Rosas cargo que mantuvo tras la derrota con Urquiza #AntesDeSerCalle


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