Gervasio Antonio de Posadas y Dávila fue un político, nacido en Buenos Aires el 19 de junio de 1757 y muerto en la misma ciudad el 2 de julio de 1832. Fue el primer director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata entre 1814 y 1815.
La calle que lo recuerda nace en el barrio Puerto (Juan B. Justo al 400) y se extiende hasta el 3200 al llegar a la avenida Mario Bravo al 3600 pasando por los barrios Villa Lourdes, Termas Huinco y Juramento.
La vida de Posadas
Realizó sus estudios primarios en varias escuelas parroquiales. Se licenció en Filosofía y Teología en el convento de San Francisco y, posteriormente, efectuó estudios de Derecho. Ejerció como abogado en el despacho de Manuel José de Labardén. Durante la administración del virrey marqués de Loreto ocupó las secretarías de Gobierno y de Guerra. En 1789 fue nombrado notario mayor de su diócesis por el obispo de Buenos Aires, puesto que ocupó hasta 1814.
Cuando se produjeron las dos invasiones inglesas de Buenos Aires, que tuvieron lugar en 1806 y 1807, hizo llegar a Santiago de Liniers numerosas donaciones para mantener el ejército criollo.
Fue invitado al cabildo que se abrió el 22 de mayo de 1810 a instancias de notables criollos, pero no pudo acudir, aunque mostró su apoyo público a los patriotas que el 25 de mayo pidieron la destitución del virrey Cisneros y la formación de una nueva junta.
En 1811 se afilió a la Sociedad Patriótica Liberal dirigida por Mariano Moreno, organización que pedía la libertad de comercio con Gran Bretaña. Ese mismo año fue deportado por su militancia política a la ciudad de Mendoza. Regresó a Buenos Aires en octubre de 1812 para formar parte del segundo Triunvirato, el cual, constituido como Gobierno Supremo Provisional del Río de la Plata, convocó una Asamblea General Constituyente, de la que Posadas entró a formar parte.
Director supremo
Gracias al apoyo de la Logia Lautaro fue elegido en enero de 1814 como el primer director supremo de las Provincias Unidas. Tomó posesión de su cargo en una solemne ceremonia celebrada el 31 de enero. Estaba asistido por la Comisión Permanente de la Asamblea y tres secretarios, uno de los cuales, Nicolás Herrera, se convirtió desde el primer momento en su más estrecho colaborador. Entre sus primeras decisiones estuvo la publicación de un decreto en el que se declaraba fuera de la ley y se le privaba de todos sus empleos a José Artigas, el rebelde caudillo de la Banda Oriental al que acusaba de traición a la patria. Ofreció una recompensa de 6.000 pesos a quien lo entregase vivo o muerto. Concedió la amnistía a todo aquel que abandonara la lucha y extendió la acusación de traición a todo aquel que mantuviese su actitud rebelde. Ante la persistencia de Artigas en la rebelión, trató de negociar un tratado de paz con él, ya que esta grave crisis en la zona amenazaba la seguridad de las Provincias Unidas. Ambos rivales llegaron a un acuerdo el 17 de agosto de 1814, pero Artigas modificó sus peticiones, y fue rechazado por el director supremo.
La rebelión continuó y se extendió a las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe, lo que obligó a Posadas a centrar sus fuerzas en las provincias del litoral, con lo que abandonó sus planes de conquistar los territorios meridionales. Autorizó la formación de una escuadra naval bajo las órdenes del capitán Guillermo Brown, que consiguió acabar con la dominación marítima de los españoles en el Río de la Plata cuando, el 16 de mayo de 1814, derrotó a la escuadra española en aguas de Montevideo. Durante su administración tuvo que enfrentarse con diferentes movimientos realistas, que trataban de devolver el Río de la Plata a la soberanía española. Para evitar nuevas rebeliones nombró a San Martín gobernador de Mendoza. Con el fin de controlar mejor la Intendencia de Salta, la dividió en dos, una con capital en Tucumán y la otra en la propia Salta. Envió tropas hacia el norte con la misión de conquistar la provincia de Alto Perú, que seguía bajo control de la Corona de España y que, en 1925, se convertiría en la República de Bolivia.
Una de sus prioridades era la de poner fin al sitio de Montevideo, por lo que envió un importante ejército al frente del cual situó a su sobrino Carlos María de Alvear. Posadas en persona acompañó la expedición que, tras duros combates, consiguió hacerse con el control de la plaza. Tras la victoria proclamó la pertenencia de Uruguay (Banda Oriental) a las Provincias Unidas, y nombró a José Durán gobernador intendente de dicho territorio. No abolió la esclavitud, pero decretó la libertad de vientres, por la cual los hijos que nacieran de esclavos a partir de ese momento lo harían con la condición de libres. Hizo sustituir la efigie del rey en la moneda por el escudo de las Provincias Unidas. Poco a poco, su autoridad fue perdiendo fuerza por lo que los mismos miembros de la Logia Lautaro que le habían nombrado le obligaron a dimitir el 9 de enero de 1815. Fue sustituido por Alvear, al que su tío apoyó de forma incondicional. Cuando el nuevo director supremo fue destituido a los pocos meses, Posadas fue exiliado a la provincia de Buenos Aires, donde permaneció alejado de la vida política hasta su muerte. Durante sus últimos años, en los que vivió sumido en el olvido y en la pobreza, escribió sus memorias, que fueron publicadas en 1910 #AntesDeSerCalle
Fuentes: Historia de Belgrano y de la independencia de Argentina. (Bartolomé Mitre - Buenos Aires - 1887) // Historia Argentina. (Tulio Halperin Buenos Aires - 1972).