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A Juan Larrea no le perdonaron su condición popular

Juan Larrea fue un hábil comerciante español nacido en Cataluña y que a principios de la década de 1800 se instaló en lo que sería Buenos Aires. Pese a su nacionalidad, rápidamente abrazó la causa patriótica luchando durante las invasiones inglesas al Río de la Plata de 1806 y 1807. Años más tarde, tomó parte en el movimiento revolucionario de mayo de 1810 y fue nombrado vocal de la Primera Junta (1810-1811), diputado en la Asamblea de 1813 y ministro de Hacienda del director supremo Gervasio Posadas.

La calle que hace mención a este hombre que nació el 24 de julio de 1782 comienza con la numeración 200 (Alem al 4400) y se extiende hasta el 3600 (20 de Septiembre) a lo largo de esas 34 cuadras atraviesa los barrios San Carlos, Primera Junta y San José.


Larrea político


Tras su lucha con el grado de capitán en el batallón de voluntarios de Cataluña contra las invasiones inglesas, su liderazgo por la independencia fue creciendo. Al principio formó parte del "Partido Republicano'', dominado por Martín de Alzaga y otros españoles de la zona, que controlaba el Cabildo; algunos criollos, incluyendo a Mariano Moreno y Julián de Leyva.


Ese grupo fue protagonista en la responsabilidad de derrocar al virrey Sobremonte en 1807.

Larrea, al ser comerciante y tener vínculo con los distintos estratos de la sociedad, logró popularidad. Por clamor popular, integró la Primera Junta patriota; como enérgico partidario de Moreno y asiduo defensor de las ideas de este último, aún después de su alejamiento.


Fue víctima de la sublevación del 5 y 6 de abril de 1811 y removido de sus funciones, sufriendo la confiscación de su propiedad y el exilio en San Juan; con la creación del Segundo Triunvirato regresó a Buenos Aires; se convirtió en uno de los miembros más activos de la Asamblea Constituyente de 1813.


Cuando se instituyó el Directorio con Posadas, en 1814, Larrea fue nombrado ministro del Tesoro, recayendo sobre él, en gran medida, la responsabilidad de la creación de la escuadra naval que, bajo el mando del almirante Guillermo Brown, obligó a los realistas a salir de las aguas del Río de la Plata.


En 1828, el gobernador Dorrego lo nombró cónsul en Burdeos, período en el que Larrea gestionó y obtuvo el reconocimiento de Francia de la independencia de las Provincias Unidas.


Volvió a Buenos Aires después de haber restablecido su situación económica.


Para entonces, el hombre fuerte era Juan Manuel de Rosas, quien no lo tenía ni la más mínima consideración. Primero, lo obligó a renunciaren su cargo consularr y cargó a su almacén naval con multas e impuestos, a punto tal que, en 1847, abatido por las deudas, el único supérstite de la Primera Junta, decidió poner fin a sus días, cortándose el cuello con una navaja de afeitar.


El hecho ocurrió el 20 de junio de 1847 aunque los diarios de la época no tomaron nota sobre su muerte. Aseguran que fue enterrado en el Cementerio de la Recoleta pero sus restos nunca fueron hallados #AntesDeSerCalle


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