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Lola Membrives: La gran interprete víctima de la intolerancia

Formada en España, inició su carrera como tonadillera (cantante de tonadillas españolas) y debutó en el Teatro Apolo de Madrid en 1904. A lo largo de los años logró un gran éxito y comenzó a interpretar papeles, tanto dramáticos como cómicos, en obras de destacados autores que la llevaron a realizar giras por España e Hispanoamérica. Entre otros, interpretó obras de Calderón de la Barca, Lope de Vega, José Zorrila, Alejandro Casona, Luigi Pirandello, Oscar Wilde y Eugene O'Neill.

La calle que la recuerda se encuentra en la ciudad de Batán, en el barrio El Colmenar. Se extiende por 200 metros.


Había nacido el 28 de junio de 1888 en Buenos Aires con el nombre Dolores Membrives Fernández.


En 1905 comenzó su carrera artística en Buenos Aires. Desde 1920 hasta 1927 estuvo al frente de su propia compañía.



La gran intérprete de Federico García Lorca en la Argentina


Lola Membrives conoció a Federico García Lorca en 1931 y se convirtió en una importante intérprete de sus obras, entre ellas, Bodas de Sangre (1933) y La zapatera prodigiosa (1934).

Para que compruebe su éxito en nuestro país, Lola invitó a Federico a visitar Buenos Aires y disfrutar de su popularidad como dramaturgo.

Lola junto a Federico García Lorca en Buenos Aires

García Lorca visitó Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Montevideo. Bodas de sangre se repone en Buenos Aires y alcanza las 150 representaciones.


Dado ese éxito Lola Membrives decidió estrenar, en diciembre de 1934, La zapatera prodigiosa, logrando más de 50 representaciones.


El legado de Lola Membrives: El Teatro Cómico.


En el año 1936 su esposo, el empresario español Juan Reforzo, se hizo cargo de la administración del Teatro Cómico. A partir de 1943, Lola Membrives y su compañía realizaron varias temporadas consecutivas en el teatro. Allí interpretó textos de Bertolt Brecht, Calderón de la Barca, Jean Cocteau, Federico García Lorca, Arthur Miller y Jacinto Benavente, pero también de autores de otros géneros.


En 1949 el matrimonio compró ese teatro, que hoy lleva el nombre de Lola Membrives en su homenaje.

La sala del Teatro que lleva su nombre

Su participación en cine


La Guerra Civil Española alejó a Lola del teatro español. Los años que duró el conficto permaneció en la Argentina e incursionó en el cine en films como La chismosa (1938, directores Luis Marquina y Enrique Telémaco Susini), entre otros. Años más tarde participó en La cigüeña dijo ¡Sí! (1955, director Enrique Carreras).


La relación con el gobierno peronista


En 1954, el presidente Juan Domingo Perón le entregó la Medalla de la Nación al mérito artístico. Lola Membrives se mostró siempre simpatizante del gobierno de Perón, depuesto el 16 de septiembre de 1955. Su elección política provocó el repudio de sectores antiperonistas, debiendo suspender estrenos de obras y sufriendo destrozos en el teatro.


El 8 de enero de 1956 decidió partir hacia Venezuela y luego hacia España.


En 1964 decidió bajarse de los escenarios para dedicarse a la enseñanza de arte dramático. La última función fue en el Teatro Odeón de Buenos Aires, con la obra Los verdes campos del Edén, de Antonio Gala.


Lola Membrives falleció en Buenos Aires el 31 de octubre de 1969 y quedó en el recuerdo como la gran difusora del teatro español en la Argentina #AntesDeSerCalle



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