La calle recuerda a un martes de 1789, momento en que se produjo en París, la toma de la Bastilla. El cero de esta arteria se encuentra en su intesección con Rio Negro y se extiende hasta Juan B. Justo pasando por los barrios Nueva Pompeya, San Juan, Plaza Peralta Ramos y San José. Al norte es continuación de Liniers y al sur se topa con el campo de los deportes.
El hecho, la posesión de la fortaleza medieval en manos de los revolucionarios parisinos supuso simbólicamente el fin del Antiguo Régimen y el punto inicial de la Revolución francesa. La rendición de la prisión, símbolo del despotismo de la monarquía francesa, provocó un auténtico seísmo social tanto en Francia como en el resto de Europa, llegando sus ecos hasta la lejana Rusia.
Al año siguiente, la Fiesta de la Federación, concebida como fiesta de la reconciliación nacional, se celebró en presencia del rey en la misma fecha. En 1880, el Senado francés aprobó la fecha del 14 de julio como día de la fiesta nacional, en conmemoración de la fiesta del 14 de julio 1790 por ser ese un día en el que no se derramó sangre y que selló la unidad de todos los ciudadanos franceses #AntesDeSerCalle