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Enzo Bordabehere: la vida por un amigo


Enzo Bordabehere había nacido en Paysandú, República Oriental del Uruguay el 25 de septiembre de 1889. De muy joven se había radicado en la ciudad de Rosario y a partir de 1908 comenzaría la militancia política en la Liga del Sur, devenida luego en el Partido Demócrata Progresista del que fuera cofundador en 1914, siempre bajo la conducción del también senador nacional Lisandro Nicolás De la Torre con quién estaba a punto de compartir la bancada partidaria en el momento de su asesinato.


En 1918 fue elegido diputado provincial en la provincia de Santa Fe. En ese año, su hermano, Ismael C. Bordabehere, encabezaba junto a otros estudiantes las luchas por la Reforma Universitaria en la ciudad de Córdoba.


En 1922 Bordabehere se convirtió en diputado nacional por la misma provincia. En 1935, la Legislatura provincial lo nombró senador nacional en reemplazo de Francisco Correa, fallecido poco tiempo antes.


Bordabehere no llegó a incorporarse al Senado. El tratamiento de su diploma fue postergado hasta que concluyera el debate que se libraba en torno a los sobornos por la exportación de carne argentina hacia Reino Unido.


Asesinato en la Legislatura


El 23 de julio de 1935, el senador Enzo Bordabehere se interpuso en el camino de las balas que tenían como destino asesinar en la Cámara de Senadores a su colega y amigo, el senador Lisandro de la Torre.


Lisandro de la Torre durante la conocida “Década Infame” se encargó de denunciar el Pacto Roca-Runciman un acuerdo que la Argentina había firmado con Gran Bretaña dos años antes.

Federico Pinedo (abuelo del actual dirigente del PRO) y Luis Duhau, ministros de Hacienda y Agricultura y Ganadería, respectivamente habían concurrido al Senado durante trece días consecutivos para contestar las acusaciones de corrupción y daño al interés nacional. Durante esos ardorosos debates se produce el asesinato del senador Enzo Bordabehere, víctima de las balas que iban dirigidas, en realidad, a De la Torre.

La calle que recuerda a este hombre nace en el barrio Villa Primera (calle Río Negro) y forma parte –además- de los barrios López de Gomara, Nueve de Julio, San Cayetano, Las Lilas y concluye en el Regional al llegar a la avenida Juan B. Justo.


Un pacto


El pacto firmado en mayo de 1933 entre el vicepresidente argentino Julio Argentino Roca (hijo) y el encargado de Negocios de la corona, Walter Runciman, estableció que Argentina le vendería carne al Reino Unido a un precio internacional más bajo que el ofertado por sus proveedores coloniales.


A cambio, el Gobierno de Agustín P. Justo se comprometía a liberar de impuestos a los productos británicos y a no permitir la apertura de frigoríficos de capitales nacionales.

"En esas condiciones no podría decirse que Argentina se haya convertido en un dominio británico, porque Inglaterra no se toma la libertad de imponer a los dominios británicos semejantes humillaciones. Los dominios británicos tienen cada uno su cuota de importación de carnes y la administran ellos", denunciaba De la Torre, que desde el principio se opuso desde su banca del Partido Demócrata Progresista (PDP) a ese tratado.

En 1934 el senador santafesino logró que se creara una comisión investigadora en el Congreso, a pesar de las trabas que le obturaron desde el Ejecutivo y las empresas frigoríficas que se negaban a suministrar información. De la Torre acusaba a esas empresas de evasión impositiva, sobre todo al frigorífico Anglo, cuyo titular en Argentina, Richard Tootell, se negaba a suministrar los libros contables a la comisión.

El veterano dirigente presionó y logró que Tootell fuera arrestado y se comprometiera a pedir a la casa matriz de Londres los libros contables, pero eso nunca sucedió.


Obreros de la Anglo le acercaron a De la Torre el dato de que la contabilidad clandestina que llevaba la empresa en Argentina se hallaba en un buque anclado en el puerto de Buenos Aires, y con la ayuda de la Prefectura los funcionarios de la comisión lograron ingresar a la bodega del barco, donde hallaron los registros guardados en cajas de carne enfriada.


En esas cajas, certificadas por el Ministerio de Agricultura, había pruebas de las maniobras de evasión y estaban registrados los sobornos que recibían los funcionarios del gobierno de Justo como si se trataran de simples gastos empresariales.


En un detallado informe presentado al Senado a fines de mayo de 1935, De la Torre consignaba que la mayoría de las empresas de capitales británicos y estadounidenses no habían pagado las retenciones y las cargas impositivas en tiempo y forma.

Los dos ministros debieron presentarse en el Senado para ser interpelados, y De la Torre, con documentación, fechas y montos, expuso la trama monopólica montada por un grupo de empresas extranjeras que manejaban el comercio exterior de las carnes con la anuencia del Gobierno de Justo.

En la sesión del 21 de julio de 1935, De la Torre acusó a Duhau de "mentiroso" y de favorecer a sus familiares ganaderos, que lograban que su hacienda tuvieran lugares privilegiados en la selección de destinos que hacían los frigoríficos.


"Ya pagará todo esto el señor senador. Punto por punto. Lo pagará bien caro", le espetó el ofendido funcionario a De la Torre, que dos días después volvió a la carga en el recinto con otra andanada de datos sobre las maniobras.

En medio de esa sesión, De la Torre recibió un insulto, se acercó a las bancas donde se encontraban los ministros; Duhau empujó al legislador y al hacerlo tropezó y cayó al piso.

Valdez Cora desenfundó su revólver y apuntó contra De la Torre; Bordabehere se puso por delante de su amigo para protegerlo y recibió un disparo que le ocasionaría la muerte.

El agresor escapó por la sala de taquígrafos y en uno de los despachos del Congreso fue detenido e identificado como ex policía y colaborador estrecho del ministro Duhau, pero esa vinculación no le permitió eludir una condena que le costaría la cárcel, de la cual saldría en 1953.

Dolido por la muerte de su amigo, De la Torre se negó a continuar con el debate y dio cerrada la discusión, no sin antes dejar en claro que se había llevado al recinto a "un hombre de los bajos fondos para que influyera en el resultado de la discusión".


La investigación no avanzó y pocos meses después el presidente Justo intervino Santa Fe, gobernada por el demócrata progresista Luciano Molinas, y esa situación contribuyó a minar el ánimo de De la Torre, quien decidió renunciar a su banca y refugiarse en su casa porteña de la calle Esmeralda.


El asesinato de Bordabehere fue un quiebre para la década del ’30 que expuso, aún más, el régimen conservador de la denominada “Concordancia” y la “letra chica” de las relaciones privilegiadas con Gran Bretaña.


A los pocos años De la Torre, envuelto en tristeza, se quitó la vida al dispararse en el corazón. Pero esa será otra historia para contar #AntesDeSerCalle

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