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"No hay otro capitán más valiente que tú", Juana Azurduy

Juana Azurduy: "Flor del Alto Perú. No hay otro capitán más valiente que tú". Así popularizó el escritor Félix Luna en 1969 como parte del álbum "Mujeres argentinas" y que durante mucho tiempo fue el único reconocimiento dedicado a la gesta libertaria de Juana Azurduy, la mestiza que se convirtió en heroína de la independencia del Alto Perú

La calle que le hace honor desde el 04 de abril de 1991 cuando en sesión del Concejo Deliberante se le impuso su nombre " a la calle 246 (ex- 226) del Barrio General Belgrano, desde la Avda. Juan B. Justo hacia el sudoeste en toda la extensión de su traza. Con tiempo esa traza se extendió por el barrio José Hernández.


La figura de ésta mujer es una de las más grandes heroínas de la Independencia (1781-1862), descendiente mestiza de las razas del imperio incaico, esposa del caudillo Manuel Asencio Padilla, lo siguió en la guerra, que en Alto Perú fue muy larga y cruel.


Juana nace el 12 de julio de 1780 en Toroca, departamento de Potosí, justo en los días en que se expandía por el territorio boliviano la rebelión de Tupac Amaru. Queda huérfana cuando era niña y crece en un convento de monjas en la misma ciudad, donde se casa a los 22 años con Manuel Ascensio, con quien tiene cinco hijos.


El matrimonio, con ideas independentistas, se compromete con la revolución y se une a los ejércitos populares creados tras la destitución del rey.


Azurduy y su esposo colabora también con las tropas enviadas desde Buenos Aires, en la organización del escuadrón “Los Leales” para contribuir a la liberación del Perú.

Pero ahí no queda todo, estuvo al frente de un ejército conformado por indias, mestizas y criollas, denominadas “Las amazonas”, un conjunto de mujeres dispuestas a todo por la libertad, y del mismo modo, ayuda a crear una milicia de más de 10 000 indios, en la cual comanda varios de sus escuadrones y libra más de 30 combates.

Perseguida ella por los realistas se refugió con sus hijos en zonas inaccesibles. Allí perdió a sus tres hijos varones, chicos aún, a causa de las enfermedades endémicas de los pantanos.


La historia apunta que el libertador argentino Manuel Belgrano, le regala su propia espada, agradecido por la estratégica laboral desempeñada por Azurduy como la primera mujer en integrar el Ejército Argentino. En 1816, participa activamente en la lucha del país vecino, y ayuda a liberar el norte de Argentina del control español.


Juana Azurduy Bermúdez: la Generala, la patriota del Alto Perú, la revolucionaria con olor a jazmín y una de las heroínas de la independencia de Iberoamérica contra el colonialismo, es un símbolo claro del compromiso de las mujeres latinoamericanas en la lucha por la independencia de nuestros pueblos.


Murió también, en batalla, su marido. Ella siguió la lucha. Era Teniente Coronel del ejército patriota y desarrolló la estrategia de la guerra de guerrillas, que más al Sur tuvo a su cargo Güemes. Contó además con la adhesión de los pueblos indígenas. La disolución del ejército nacional (1820) la privó del apoyo de fuerzas regulares hasta la llegada del ejército de Bolívar (1824)


Conseguida la Independencia se retiró a Sucre (antigua Charcas) donde un 25 de Mayo de 1862, mientras la ciudad festejaba el aniversario patrio, murió prácticamente olvidada por todos.

Para la narradora, guionista, novelista y realizadora cinematográfica Laura Ávila "La muerte era una posibilidad cercana y cotidiana. Todas y todos lo sabían, y ese conocimiento resalta más su valentía y su decisión de ser libres de un sistema colonial que oprimía más al Norte que a otros sitios del Virreinato", señala la guionista, novelista y realizadora cinematográfica.


Azurduy fue objeto de una disputa de sentido que confrontó a los últimos gobiernos y que además de múltiples debates se cifró en torno al montaje y traslado del monumento dedicado a la revolucionaria. ¿Qué aspectos emblemáticos de su personalidad o su accionar la convirtieron en un dispositivo para reflexionar sobre la construcción de la identidad nacional?

"La identidad nacional es un sitio en permanente construcción. Si pensamos por qué Juana fue elegida para pertenecer a la galería de íconos históricos tendremos material para reflexionar. ¿Fue porque peleaba como un hombre? ¿Porque tenía un sable? ¿Porque fue oficiala del ejército del Norte? Es importarte pararse a ver desde dónde se construye una figura sobresaliente de la historia", señala Ávila.

Según la ensayista, la revolucionaria atraviesa el tiempo porque "fue una mujer que no renunció a la maternidad ni a la pasión revolucionaria, ni a su forma de ser mujer, con todo el peligro y la inestabilidad que estas decisiones trajeron a su vida cotidiana. Era una rebelde en toda medida. Nunca dejó a su familia ni se olvidó de sus orígenes".


¿En qué medida su recorrido merece ser hoy doblemente ponderado en tanto encarnó sus luchas en solitario en una sociedad reglada por lo patriarcal mientras que hoy las demandas para generar condiciones igualitarias transcurren articuladas por lo colectivo?


"En realidad, nunca peleó sola. Tenía un grupo de mujeres guerrilleras que la acompañaron. Hubo muchas valientes en combate, como Remedios del Valle, la afroargentina que formó parte del ejército del Norte. La guerra de guerrillas se hizo con una fuerte impronta femenina. La batalla de la Coronilla, por ejemplo -pasó en Cochabamba, donde las mujeres de la población se juntaron para rechazar a los soldados de Manuel Goyeneche-, demuestra que había un modo de ser mujer en esos años, que tenía que ver con congregarse, armarse y luchar", sostiene Ávila.


Hoy queremos homenajear a ésta mujer que tuvo cinco hijos y fue la primera mujer que alcanzó -post mortem- el grado de General y que falleció pobre y sola, a los 81 años #AntesDeSerCalle



Bibiografía: Juana Azurduy (Pacho O’donnell) // Grandes Protagonistas De La Historia Argentina Juana Azurduy (Félix Luna) // Agencia Telam

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